Turquesa – Piedra de sanación, verdad y protección espiritual
La turquesa es una de las piedras sagradas más antiguas, venerada por diversas culturas como un símbolo de sabiduría, protección y conexión con el cielo. Espiritualmente, es considerada una piedra de sanación profunda, tanto emocional como energética, y se utiliza para equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu.
Esta piedra trabaja especialmente sobre el chakra de la garganta, facilitando la expresión auténtica y la comunicación desde el alma. Ayuda a liberar bloqueos emocionales relacionados con la voz interior y promueve el habla consciente, clara y alineada con la verdad personal.
También se la conoce por su capacidad para conectar con planos superiores de conciencia. Estimula la intuición y la guía interna, al tiempo que protege el campo energético del portador. En muchas tradiciones, la turquesa se utiliza como talismán de protección espiritual, capaz de desviar energías negativas y prevenir accidentes o peligros.
Aporta calma en momentos de estrés y favorece la empatía, la compasión y la honestidad, promoviendo relaciones más sanas y auténticas.
Resumen de propiedades espirituales:
Piedra de sanación energética y emocional.
Facilita la expresión honesta y la comunicación consciente.
Protege el aura y favorece la conexión con planos espirituales.
Estimula la intuición y la sabiduría interna.
Aporta paz, equilibrio y claridad emocional.
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