Sahumerio Yerba santa

El atado o sahumerio de Yerba Santa es uno de los más poderoso para alejar las energías negativas, limpiar y purificar. Renueva la energía de los espacios, objetos o personas. La Yerba Santa es una planta conocida por su poder de purificación y protección energética. Sus hojas son grandes y aterciopeladas con forma de corazón.

La Yerba Santa hace referencia a la “planta sagrada”, llamada así por los sacerdotes misioneros fascinados por sus propiedades curativas. Esta hierba se utiliza tradicionalmente en forma de atados como incienso para neutralizar las energías negativas durante las ceremonias de curación. Es considerada sagrada por los nativos americanos y las culturas hispanas. Los manojos de Hierba Santa ya eran utilizados por los indigenas americanos en la etapa colonial al considerarse un bálsamo de montaña y una planta sagrada.

Origen: Autóctono de las montañas y colinas de California y Oregón al norte de México.

• Porqué usarla: propiedades

El atado de Yerba Santa está específicamente realizado para hacer limpiezas y armonizaciones energéticas. Tiene un aroma muy relajante y desde hace muchos años se ha utilizado para proteger y purificar los ambientes y las personas que hay en ellos.

Es una planta sagrada con propiedades curativas a nivel medicinal y también es conocida por sus propiedades de limpieza de malas energías. Es capaz de captar la más mínima energía negativa de los ambientes y neutralizarla. Protege de cualquier tipo de energía negativa o de baja vibración.

Aporta paz, mejora la calidad del aire, aporta armonía y equilibrio, relaja y da alegría y felicidad. También es utilizada para la meditación y rituales de sanación. Ayuda a atraer la buena suerte y el éxito.

• Cómo usarla

Para sahumar espacios u objetos: prende el atado con una cerilla y con el humo que desprende, inunda todo el espacio u objeto haciendo movimientos ondulantes.

Para purificar tu cuerpo: cuando sientas que tu cuerpo vibra bajo o tiene sobrecarga de energía, recórrelo con el humo de los pies a la cabeza.

Para limpiar energéticamente joyas o minerales: prende el atado y con el humo que desprende, rodea la pieza u objeto con movimiento ondulantes.